Además, han tenido la deferencia de mantener los colores originales del escudo (cosa que, por ejemplo, no se ha respetado en la segunda del Madrid). Darío de Arana y Urigüen, que había sido portero del Madrid hasta el año anterior, y que fue el primer capitán de la historia del equipo. Se buscaba una nueva forma de concebir las prendas que permitiese su comercialización sin tener un sello de «acabado», mostrando de forma abierta los elementos técnicos que generalmente permanecen ocultos, como las puntadas de remate, las pinzas, los forros y otros detalles que otorgaban una sensación de estar en proceso de confección.