La muerte de Green antes de llegar a Inglaterra dejó una gran parte del trabajo que realizó durante el viaje sin finalizar ni publicarse hasta que el astrónomo del segundo viaje de Cook, William Wales, lo hizo en 1788. De los diarios y cuadernos de anotaciones que dejó Green se perdieron los que van desde el 3 de noviembre de 1769 al 20 de febrero de 1770, que son los que probablemente contienen los datos crudos del tránsito de Mercurio así como los cálculos y las cifras de latitud y longitud obtenidas.