Los cambios comenzaron con la destitución de Portugal, que tras no cumplir los objetivos se vio obligado a dejar el club. Antonio Cordón, que ya estuvo en el Granada en la temporada 2017-18 como consejero de la directiva, se convirtió en el nuevo director deportivo. Con esta victoria el Granada terminó en la 10.ª posición y con la afición demandando cambios para la temporada siguiente.