Al Atlético le bastaba un empate para obtener el título, mientras que el cuadro culé, que se encontraba debajo del equipo madrileño por 3 puntos, necesitaba la victoria para poder igualarlo en puntos y, por el primer criterio de desempate, haberse alzado con el título. En el primer tiempo, el chileno Alexis Sánchez adelantó al conjunto catalán, pero en el segundo tiempo el uruguayo Diego Godín puso el gol del empate definitivo, el cual le dio al Atlético su décimo título de Liga, 18 años después del último, terminando así con el duopolio que tenían el Barcelona y el Real Madrid.