De la mano del alicantino, el club vivió los mejores años de su historia llegando a juntar en una final de la Copa de España a sus dos equipos, el primer equipo y su filial -el Club Hesperia de Madrid- y que años después repitió la sección de fútbol, siendo un hecho único en la historia de ambas competiciones. Según una encuesta encargada por la Generalidad de Cataluña en 2002, es, además, el equipo con más simpatizantes de Cantabria, por delante de cualquier otro club.