El 12 de marzo, Ronaldo tuvo uno de sus momentos más icónicos en Champions, cuando le anotó un hat-trick como local al Atlético de Madrid para remontar un 2 a 0 de la ida de los octavos de final del torneo. Modrić definió ese momento como de «incertidumbre». 2010, en la que Ronaldo no superaba esa ronda de la competición. El guardameta es el único jugador que puede tocar la pelota con las manos durante el juego activo, aunque solo dentro de su propia área.